sábado, 2 de agosto de 2025

Un mundo en color



 

A María Rodríguez, in memoriam

Paleta de pintor,

tus pupilas se dilatan ante la fulgurante luz

del último arcoíris que trajo la tormenta:

está hecho de la materia de los sueños,

leve conciencia que, presta, se diluye en la tarde

y deja en el aire un perfume de agua de lavanda,

un sabor a cítricos verdes y amarillos,

una sutil caricia de celofán rojo

bajo el que laten, insomnes, los acordes de la nostalgia.

Esa evanescencia nos dejas tras tu paso,

como una colección de sombras y rumores

que sestean en los surtidores de las fuentes

y en el azul de las estelas tras los barcos.

Nosotros no podemos compartir contigo ese viento

que ha surgido de las bocas de los estuarios,

pues es demasiado el volumen que nos liga al suelo,

esa maraña de turba enraizada en el humus.

Apenas intuimos el brillo que este cuadro rezuma,

acostumbrados a ver el mundo con ojos de molusco,

nosotros que admiramos tanto y tanto

la deslumbrante luz de tu mirada.

 


 

3 comentarios:

  1. Qué poema tan hermoso, y qué pintura tan hermosa también rres un mago de las palabras.

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  2. No se quien fue María Rodríguez, es decir, no conozco su obra; después de leer tu poema intuyo su esencia, tan sutil como luminosa, gracias Jesús por este resumen tan claro. Un abrazo. Chelo

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