Mostrando entradas con la etiqueta unidad de cuidados intensivos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta unidad de cuidados intensivos. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de marzo de 2020

Un mundo sin palabras




   Todavía tenía interés por las noticias del mundo, así que me sentaba y le leía el periódico, como a él le gustaba, del final al principio. Solía hacer alguna observación aguda y nos reíamos después, como hacíamos en casa en mi adolescencia. Cuando comprendió que no había cura y que debía perder toda esperanza, no dijo nada, pero ya no quiso escuchar ni los titulares. Se quedó mudo y sordo, como sumergido en un líquido amniótico, y se movía tan poco como los ciclámenes del jarrón junto a la ventana. Recuerdo que a lo lejos se quemaba el palacio de los deportes y yo pulverizaba por la habitación perfume para que no se llegara percibir ni el más mínimo olor a quemado. Hasta entonces no había notado la soledad en el hospital. Cuando alguien me sugirió que también pensase en mí, entendí que el tiempo sin palabras era ya irremisible.