sábado, 21 de agosto de 2021

La Atlántida



     Durante más de veinte años, mi padre fue el guardés de la finca. Con cuatro años, estaba convencida de que allí se ocultaba un misterio, que realmente nosotros éramos los dueños de la tierra y que, como en los cuentos de hadas, me estaban ocultando que era la heredera legítima del pazo. En lo más profundo de mí había una princesa. Seguramente un hada, como las malvadas de la bella durmiente, me había hechizado en la cuna para impedirme ser quien realmente era. Así que jugaba a creerme aquella apariencia de normalidad que se respiraba en casa: comía con obediencia los grelos con cachelos, pero por la noche ponía un guisante bajo el colchón y comprobaba que me impedía dormir; me comportaba humildemente en la escuela mientras imaginaba la sorpresa que causaría la revelación de mi secreta majestad. Cuando terminé mis estudios primarios, mis padres pretendieron enviarme como aprendiz de costurera, por lo que decidí interrumpir la broma y me pinché con una rueca en el índice. Y desperté, vaya si desperté.

8 comentarios:

  1. Excelente como siempre...ya sabes, toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

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  2. Hay que perseguir los sueños. Genial Jesús

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  3. Muy hábil actualización del cuento. Siempre queda la posibilidad de que conozca a su príncipe, éste la bese, y se reanude una etapa de ensueño. Francisco.

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  4. ¡Precioso, Jesús! Y con una gran virtud: lo bueno si breve, dos veces bueno.

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  5. Genial como siempre, la imaginación infantil es la más poderosa de las imaginaciones, lastima que cuando nos hacemos mayores despertamos, ya sea con un pinchazo como en el caso de la protagonista del relato o con otro batacazo aún peor.
    Besos

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  6. Precioso Jesús, me identifico con la protagonista del cuento, pero me temo que, aparte del paisanaje, solo tenemos en común la imaginación, fruto de la educación de la època, ya sabes, cuentos de hadas que, a veces nos ayudan a vivir. ! Bendita inocencia!

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  7. i think i understand more than anyone the meaning of your words.. i was there. i lived it with you from the other side of the world. I saw the land, I saw Papa, and i hear you xx
    Silvia

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