En día de tormenta, el cielo plomizo
brilla en
salpicaduras de agua y relámpagos
sombríos. Ruge
el viento urgente, combando los chopos
como palmeras
que ansían la tierra,
y las gotas,
los granizos, se estrellan contra el blando lecho
de las tierras
cultas en las márgenes del río. Bajo la cortina
de agua, las
cigüeñas miran insolentes el horizonte marino,
sin inmutarse
por la promesa de anfibios y reptiles que trae
la lluvia. Los
campanarios roban de amor la tarde
y los cielos
raptan los metales bruñidos
de las eternas
campanas. El mundo es agua.
Las calles de
mi pueblo parecen sumergidas
bajo los siete
mares legendarios.
Sus gentes
boquean incrédulas como peces
mientras miran
al cielo esperando
o bien la
paloma con el ramo de olivo en las alturas
o, si no, el
Arca de Noé flotando a la deriva.
(Del poema "Ritual del agua" incluido en el libro Los útiles del alquimista
-Fundación María del Villar Berruezo 2010-)
Es precioso.
ResponderEliminarSi, precioso de verdad..., me encantan los campanarios, sobre todo me gustan las vistas desde arriba, por muy alta y vieja que sea la escalera no me resisto a subir... Desde allí veré antes la paloma o el arca... Un beso.
ResponderEliminarDoy fe de que Juani sube a todos los campanarios, no hay ninguno que se le resista, con mi cámara en ristre para sacar las fotos.
ResponderEliminarPrecioso poema, Jesús.
Casi siempre me sucede lo mismo, querido Jesús, cuando leo tu poesía. Primero no puedo dejar de sentirme inmerso en ella, como si tuviese algo que ver, y no creo que eso me ayude a percibir toda la belleza que creo refleja tu escritura.
ResponderEliminarY por otra parte me considero muy poco para entender tanto. En cualquier caso estoy muy orgulloso de que el libro que contiene ese precioso poema me esté dedicado. Estoy seguro de que solo por ello ya meerecería la pena una vida. Gracias.
Los campanarios… algunos son una maravilla y la panorámica desde ellos en ocasiones es inolvidable, tanto como su lenguaje…
ResponderEliminarMe encanta este poema Jesús y la imagen que has elegido.
La magia de la lluvia, su cadencia en la tormenta,sus sonidos, los campanarios, las cigüeñas...seductor poema.
ResponderEliminar¡Saludos Jesús!.