lunes, 21 de febrero de 2022

Efectos del cambio climático

 


   Desde los doce años viajaba con cuadernos, anotando ideas, abocetando paisajes, pegando cuidadosamente billetes de autobús, posavasos, recibos de compras suntuosas o insignificantes, tratando de dejar cumplida constancia de sus pasos y experiencias. No descartaba que algún día aquellos cientos de volúmenes se podrían convertir en libros de viajes, tal vez en literatura. Proyectaba poner orden algún día en aquella yuxtaposición de ríos de tinta donde flotaban las tardes de Lisboa, las mañanas de Bangkok, las noches de Sao Paulo…, para culminar exitosamente la suma de sus días. Una lástima que el papel arda tan bien en una tierra afiebrada y seca.

 

2 comentarios:

  1. El papel arde, y la memoria es efímera. Imagino que de esos momentos quedan más impresiones que recuerdos nítidos. Al final es eso, sólo somos ecos en el viento, que el cambio climático transforma en polvo. Como siempre, Jesús, muy acertado. Perdona la tardanza, échale la culpa a un accidente doméstico.

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  2. Cuando llegamos a cierta edad, es cuando realmente recordamos estas vivencias y se añoran, los recuerdos en papel se amarillean y pierden parte de su color, pero dentro de nosotros siempre permanecen, esta reflexión tuya me ayuda a avivar mis recuerdos de antaño. Gracias y enhorabuena por tu escrito.

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