sábado, 3 de agosto de 2013

Santiago








 

“Camelia branca do ar
Brilla entedrecida ó sol”

Federico García Lorca



Un laberinto de callejas
coronadas de piedra, hiedra
y mirto, recibieron oscuras
y dormidas, aquellos pasos
primerizos de luz y rumbo
que alentaba un pecho peregrino
de amor. Es la eterna costumbre
que el que ama viva en los ojos
del amado y así yo, libre
de tareas mundanas, ajeno
a la compulsiva posesión
del dinero esclavizante,
busqué recorriendo caminos
y senderos, desde antiguo
dejados por enamorados
tuyos, en flechas amarillas,
la luz en tu mirada antigua,
Santiago. Y te encontré
desnuda de oropeles,
esenciada de tiempo
y de memoria, como un grito
de piedra el pórtico
sereno de tu paraíso,
una isla de esperanza
en medio del destino
del agua. Ya no te eché
de menos, porque no me marché
de tus ojos, tímpanos de luz,
parteluz que rompe mi corazón
enamorado. Santiago
en el verdín de las piedras,
Santiago en las cruces,
en los mares y el viento,
en las praderas, bajo la Vía Láctea.

5 comentarios:

  1. ¡Sin palabras, bellísimo!

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  2. Muy bonito, cierto.
    Me gustaría que alguna vez pusieras en este blog tu poema "Es de Altanería" completo, porque es precioso también.Un abrazo.

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  3. ¡Qué se podría decir al leer esto cuando uno tiene la suerte de vivir al lado de quien esto escribe! Si acaso que me lleve pronto alParador de Santiago ¡Quiero ver el verdín...!

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