Sentada
bajo el rumor de la fuente y con los pies colgando, se pregunta la niña en
cabello a qué sabrán los besos húmedos de los piratas. ¿Serán salados como el
agua del mar? ¿O serán dulces como el chocolate a la taza, el anís del mono y
el helado de pistacho con trocitos verdes de luna? Sueña soñando se siente Wendy y mira para el cielo con la ilusión de hallar al héroe sin
sombra viniendo de Nunca Jamás para llevarla con él más allá de las estrellas.
El mundo nunca ha sido más amplio que ahora que siente el deseo de amar. Cuando
la primera lágrima de nostalgia resbala por su carita de azucena, la fuente
entona a su lado la eterna canción de la esperanza.
Me encanta, me encanta y me encanta!!!
ResponderEliminarCiertamente, muy bueno.Bonito microrelato.
ResponderEliminarLa esperanza que nos hace vivir,
ResponderEliminar¡Qué bonito, y qué mentira tan grande ! Cómo nos han engañado a las mujeres! Sobre todo, a una generación concreta...
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